Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación
¡Buena elección! La paciente con xeroftalmia tiene un déficit de vitamina A (retinol)
Recuerda que hay diversas fuentes para obtener esta vitamina:
Animal (retinol): mantequilla, huevos, leche y carne (sobre todo hígado) y algunos pescados.
Vegetal (caroteno): hojas verde oscuro (mayor contenido) como las de amaranto, espinacas, camote y yuca; hojas de color más pálido, como las de lechuga y repollo. Frutas y hortalizas, como mangos, papayas, tomates, camote, calabaza, zanahorias y maíz amarillo.
Nota: El caroteno y la vitamina A resisten temperaturas de cocción bastante bien.
¡Correcto! El paciente con beriberi tiene un déficit de vitamina B1 (tiamina)
Recuerda que hay diversas fuentes para obtener esta vitamina:
Animal: pescado, carne, leche.
Vegetal: granos de cereales y semillas. Hortalizas verdes y fruta.
Nota: se encuentra sobre todo en el germen y en las capas externas de semillas y cereales; por lo tanto, gran parte se puede perder durante la molienda. También, puede diluirse en los alimentos que se lavan en exceso o que se cuecen en gran cantidad de agua (se recomienda consumirla). Las levaduras también son ricas en tiamina.
¡Exacto! La paciente con arriboflavinosis padece un déficit de vitamina B2 (ribofalvina)
Recuerda que hay diversas fuentes para obtener esta vitamina:
Animal: leche y sus productos no grasos; carne (sobre todo el hígado), pescado y huevo.
Vegetal: hortalizas verdes, granos, cereales y semillas.
Nota: la cantidad de riboflavina se reduce mucho con la molienda.
¡Correcto! La paciente con pelagra tiene un déficit de vitamina B3 (niacina)
Recuerda que hay diversas fuentes para obtener esta vitamina:
Animal: carne (en especial el hígado).
Vegetal: maní, salvado de cereal y germen; frijoles, chícharos y otras semillas. Aunque la niacina del maíz no parece que se utilice por completo, el tratamiento del maíz con agua con cal (método tradicional de procesarlo en México) hace que la niacina sea mucho más accesible.
¡Correcto! Los síntomas del paciente con anemia perniciosa coinciden con el déficit de vitamina B1 (tiamina)
Es importante incluir alimentos ricos en cianocobalamina en la dieta diaria:
Animal: carne, aves, mariscos y pescado.
Vegetal: cereales y verduras fermentadas por bacterias.
En efecto, los síntomas de la paciente con anemia macrocítica coinciden con la falta de ácido fólico o folatos.
Recuerda que hay diversas fuentes para obtener esta vitamina:
Animal: hígado y riñón.
Vegetal: hojas de color verde oscuro.
Nota: se destruye con facilidad por la cocción.
¡Muy bien! El paciente con escorbuto tiene un déficit de vitamina C (ácido ascórbico).
Recuerda que hay diversas fuentes para obtener esta vitamina:
Animal: carne, pescado, leche y huevos tienen cantidades reducidas.
Vegetal: diversas frutas como plátano y cítricos; las hojas, especialmente las verde oscuro como la espinaca.
Nota: el calor la destruye con facilidad.
Buen trabajo. El paciente con raquitismo tiene un déficit de vitamina D (ácido ascórbico).
Es importante incluir alimentos ricos en ácido ascórbico en la dieta diaria:
Animal: grasa de ciertos productos animales como aceite de hígado, huevos, queso, leche y mantequilla.
Efectivamente. La paciente con osteoporosis tiene un déficit de calcio.
Recuerda que hay diversas fuentes para obtener este mineral:
Animal: lácteos (fuente principal), salmón, sardinas enlatadas con sus huesos blandos.
Vegetal (poco suministro): almendras, nueces de Brasil, semillas de girasol y las legumbres secas.
¡Muy bien! El paciente con anemia tiene un déficit de hierro.
Hay diversas fuentes para obtener este mineral:
Animal (hierro hemínico o de la sangre): huevos, carne, pescado y pollos, especialmente el hígado.
Vegetal (hierro no hemínico): cereales, hortalizas, raíces y frutas, aunque se absorbe pobremente.
Así es. El bocio se relaciona con una deficiencia de yodo.
Hay diversos alimentos que nos aportan este mineral:
Vegetal: la cantidad en diferentes plantas varía de acuerdo con suelo donde se cultivan, su contenido es mayor en las hortalizas cultivadas cerca al mar y en las algas.
Animal: pescado de mar, mariscos y lácteos.
Nota: la sal yodada es una importante fuente de yodo alimentario.
¡Bien! Las caries se relacionan con una deficiencia de flúor en el organismo.
La principal fuente de flúor para la mayoría de los seres humanos es el agua que beben. También se encuentra en los huesos de los animales, por consiguiente los pequeños pescados que se consumen enteros son una buena fuente. El té y la gelatina presentan alto contenido de flúor. Los bebés lactantes obtienen el fluoruro a través del consumo de leche materna o leches maternizadas (fórmulas).
¡Perfecto! La pérdida del apetito y del gusto se relaciona con una deficiencia de flúor en el organismo.
Animal: alimentos ricos en proteínas como la carne, alimentos del mar y huevos.
Vegetal: cereales y legumbres.
La carencia de este micronutriente
no es el principal contribuyente del padecimiento.
Revisa el libro de micronutrientes
y relaciona el padecimiento con las consecuencias
derivadas del déficit de vitaminas y minerales.
Los micronutrientes son sustancias indispensables para el buen funcionamiento del organismo. En el caso de las plantas sólo son minerales y en los animales se incluyen las vitaminas.
Vitaminas (su nombre viene del latín vita, vida)
Son sustancias orgánicas presentes en cantidades muy pequeñas en los alimentos, pero necesarias para el metabolismo. Éstas no se relacionan químicamente o tienen funciones fisiológicas semejantes, se agrupan en forma conjunta debido a que son factores vitales en la dieta y porque se descubrieron en relación con las enfermedades causadas por su déficit.
Se pueden clasificar de acuerdo con su solubilidad en:
• Liposolubles: se almacenan en las células del tejido adiposo, principalmente en el hígado. Se excretan por las heces y no es necesaria una ingesta diaria, ya que el cuerpo las puede almacenar. Dosis elevadas pueden causar intoxicaciones, sobre todo en las vitaminas A y D.
• Hidrosolubles: se disuelven en agua y se relacionan con alimentos con grandes contenidos de agua. Son frágiles, por lo que se maltratan con facilidad e incluso se destruyen debido a un almacenamiento inadecuado o una preparación culinaria excesiva. No se almacenan en el organismo, a excepción de la vitamina B12. Se excretan a través de la orina y se requiere de una ingesta diaria.
Cuando se clasificó a las vitaminas por primera vez, a cada una se le denominó con una letra del alfabeto. Después, se decidió cambiar las letras por nombres químicos. El uso del nombre químico se justifica cuando la vitamina tiene una fórmula química conocida, como ocurre con las principales vitaminas del grupo B. Sin embargo, es conveniente incluir ciertas vitaminas en un mismo grupo, inclusive cuando no se relacionen químicamente, pues tienden a aparecer en los mismos alimentos.
Minerales
Tienen numerosas funciones en el humano:
• Forman parte de la estructura de muchos tejidos, como el calcio y el fósforo en los huesos se combinan para dar soporte firme a la totalidad del cuerpo.
• Están presentes como sales en los líquidos corporales, por ejemplo el sodio, el potasio y el cloro, donde tienen la función fisiológica de mantener la presión osmótica.
• Se encuentran en los ácidos y álcalis corporales, por ejemplo, el cloro está en el ácido clorhídrico del estómago.
• Son constituyentes esenciales de ciertas hormonas, como el yodo en la tiroxina que produce la glándula tiroides.
Como habrás podido notar, los micronutrientes resultan indispensables para los diferentes procesos bioquímicos y metabólicos, pues desempeñan importantes funciones en la producción de enzimas y hormonas, así como cofactores enzimáticos (forma parte de la estructura de numerosas enzimas o las acompaña); asimismo, ayudan a regular el crecimiento, la actividad, el desarrollo y el funcionamiento de los sistemas inmunológico y reproductivo.
Las principales vitaminas son la A, cinco de las vitaminas B (tiamina, riboflavina, niacina, vitamina B12 y ácido fólico), la C y la D. Otras vitaminas que se sabe son vitales para la salud incluyen: ácido pantoténico, biotina (vitamina H), ácido para-aminobenzoico, colina, vitamina E y vitamina K (vitamina antihemorrágica).
Los principales minerales en la nutrición humana son: calcio, hierro, yodo, flúor y zinc; hay otros minerales necesarios en cantidades muy pequeñas y son vitales para fines metabólicos, se denominan "elementos traza esenciales”, como: fósforo, potasio, sodio, cloro, azufre, magnesio, manganeso, cobalto, selenio.
La salud depende de un suministro óptimo de micronutrientes y, como te habrás dado cuenta, la deficiencia de estos afecta los procesos bioquímicos y metabólicos del organismo y de las células, incluso antes de que se presenten los síntomas o signos de desnutrición. Es por esto que, al presentarse alguna enfermedad, los problemas pueden llegar a ser mucho más severos, ya que la deficiencia ha estado presente por mucho más tiempo.
Los nutrientes que se necesitan en grandes cantidades se denominan macronutrientes y existen tres categorías: carbohidratos, proteínas y grasas. Se recomienda que alrededor de la mitad de la energía se administre en forma de carbohidratos, como máximo una tercera parte en grasas y el resto en proteínas. Con la finalidad de satisfacer las necesidades nutritivas del organismo humano, la dieta debe incluir una cantidad de energía proveniente, en proporciones adecuadas, de diversos alimentos. Los seres vivos requieren del suministro de energía por tres razones principales:
a) para formar moléculas complejas y otras de importancia biológica a partir de compuestos más simples;
b) para el transporte activo de moléculas a través de las membranas celulares, y
c) para realizar trabajo mecánico, como la actividad muscular.
La distribución de estos nutrimentos en las proporciones indicadas resulta en una dieta balanceada, la cual deberá cotejarse con los requerimientos individuales de cada persona. Para lograr una alimentación balanceada, en cada comida se deben consumir los tres grupos de alimentos, pues cada macronutriente tiene funciones específicas. Si conocemos el papel que desempeñan en nuestro organismo, podremos comprender su valor en la dieta y así evitar excesos o carencias que evitan que el cuerpo funcione en condiciones óptimas.
Los carbohidratos sirven como fuente primaria de energía química para los seres vivos. Químicamente sólo contienen carbono, hidrógeno y oxígeno; las diferencias en la posición del oxígeno e hidrógeno en el anillo dan lugar a diferencias en la solubilidad, dulzura, velocidad de fermentación y otras propiedades de los azúcares.
Los carbohidratos más simples son los monosacáridos (azúcares simples), como la glucosa y la fructuosa. Los monosacáridos pueden combinarse para formar disacáridos (dos azúcares), como la sacarosa y polisacáridos (cadenas de muchos monosacáridos). Los polisacáridos almidón y glucógeno son formas de almacenamiento del azúcar, mientras que la celulosa, otro polisacárido, es un importante material estructural de las plantas. Los disacáridos y polisacáridos se forman por reacciones de condensación, en las que las unidades de monosacáridos se unen covalentemente con la eliminación de una molécula de agua. Pueden ser escindidas nuevamente por hidrólisis, con la aparición de una molécula de agua.
Ejemplo: azúcares, almidón, celulosa que se encuentran en vegetales, pan y pastas.
En los humanos los carbohidratos tienen las siguientes funciones:
a) Energéticas (glucógeno en animales). La glucosa es uno de los carbohidratos más sencillos comunes y abundantes; representa a la molécula combustible que satisface las demandas energéticas de la mayoría de los organismos.
b) De reserva. Los carbohidratos se almacenan en forma de almidón en los vegetales (lo que se aprovecha al ingerirlos) y de glucógeno en los animales. Ambos polisacáridos pueden ser degradados a glucosa.
c) Compuestos estructurales de la célula (glucoproteínas y glucolípidos).
d) Precursores. Los carbohidratos son precursores de ciertos lípidos, proteínas y dos factores vitamínicos, el ácido ascórbico (vitamina C) y el inositol.
e) Señales de reconocimiento (como la matriz extracelular). Los carbohidratos intervienen en complejos procesos de reconocimiento celular, en la aglutinación, coagulación y reconocimiento de hormonas.
En los humanos los carbohidratos tienen las siguientes funciones:
a) Energéticas (glucógeno en animales). La glucosa es uno de los carbohidratos más sencillos comunes y abundantes; representa a la molécula combustible que satisface las demandas energéticas de la mayoría de los organismos.
b) De reserva. Los carbohidratos se almacenan en forma de almidón en los vegetales (lo que se aprovecha al ingerirlos) y de glucógeno en los animales. Ambos polisacáridos pueden ser degradados a glucosa.
c) Compuestos estructurales de la célula (glucoproteínas y glucolípidos).
d) Precursores. Los carbohidratos son precursores de ciertos lípidos, proteínas y dos factores vitamínicos, el ácido ascórbico (vitamina C) y el inositol.
e) Señales de reconocimiento (como la matriz extracelular). Los carbohidratos intervienen en complejos procesos de reconocimiento celular, en la aglutinación, coagulación y reconocimiento de hormonas.
Las proteínas contienen carbono, hidrógeno y oxígeno, pero también contienen nitrógeno y a menudo azufre. Son moléculas de gran tamaño y estructura compleja, constituidas por largas cadenas de monómeros denominados aminoácidos.
Los alimentos proteínicos se descomponen en aminoácidos durante la digestión. El ser humano necesita un gran número de aminoácidos para tener una buena salud. Estos se clasifican en:
• Esenciales: no pueden ser producidos por el organismo, por lo que deben ser suministrados por los alimentos.
• No esenciales: no necesitan ser ingeridos, porque son producidos por el cuerpo a partir de los aminoácidos esenciales o en la descomposición normal de las proteínas.
Las proteínas son imprescindibles para la estructura y función de las células. Todas las células pueden necesitar reemplazarse de tiempo en tiempo, y para este reemplazo es indispensable el aporte de proteínas.
Sus funciones en los seres vivos son:
a) Estructural o plástica. Algunas proteínas forman partes de estructuras biológicas, como en las membranas celulares. También las encontramos en diferentes órganos y tejidos, confiriéndoles resistencia y elasticidad, como el colágeno y elastina.
b) Defensiva. Los anticuerpos (inmunoglobulinas), proteínas elaboradas por los linfocitos B y relacionadas con la defensa del organismo contra posibles agentes infecciosos.
c) Hormonal. Como mensajeras de señales hormonales provocan una respuesta en los órganos blanco, por ejemplo: la insulina y el glucagón conservan los niveles de glucosa en la sangre.
d) Reguladora. Contribuyen a regular la expresión de ciertos genes o la actividad celular. Un ejemplo son las ciclinas.
e) Transporte. Algunas pueden transportar moléculas o iones, como la hemoglobina que lleva oxígeno en la sangre desde los pulmones hasta los diferentes tejidos de los vertebrados.
f) De movimiento y contráctil. Algunas proteínas elaboran estructuras que permiten el movimiento, un ejemplo son las presentes en los músculos estriados, encargados de la contracción muscular.
g) Enzimática o catalizadora. Es la función cualitativa más importante, consiste en acelerar las reacciones que ocurren dentro de las células, pues sin ellas las reacciones se llevarían a cabo tan lento que no se podría sostener la vida.
Aunque las proteínas son un constituyente esencial para las células éstas también pueden liberar energía. Cualquier proteína que se consuma en exceso, se utiliza como fuente de energía, esto se logra mediante la transformación de las proteínas en carbohidratos. Si los carbohidratos y la grasa en la dieta no suministran una cantidad de energía adecuada, entonces el cuerpo utiliza la proteína para suministrar energía; como resultado hay menos proteína disponible para el crecimiento, reposición celular y otras necesidades metabólicas.
Las proteínas son imprescindibles para la estructura y función de las células. Todas las células pueden necesitar reemplazarse de tiempo en tiempo, y para este reemplazo es indispensable el aporte de proteínas.
Sus funciones en los seres vivos son:
a) Estructural o plástica. Algunas proteínas forman partes de estructuras biológicas, como en las membranas celulares. También las encontramos en diferentes órganos y tejidos, confiriéndoles resistencia y elasticidad, como el colágeno y elastina.
b) Defensiva. Los anticuerpos (inmunoglobulinas), proteínas elaboradas por los linfocitos B y relacionadas con la defensa del organismo contra posibles agentes infecciosos.
c) Hormonal. Como mensajeras de señales hormonales provocan una respuesta en los órganos blanco, por ejemplo: la insulina y el glucagón conservan los niveles de glucosa en la sangre.
d) Reguladora. Contribuyen a regular la expresión de ciertos genes o la actividad celular. Un ejemplo son las ciclinas.
e) Transporte. Algunas pueden transportar moléculas o iones, como la hemoglobina que lleva oxígeno en la sangre desde los pulmones hasta los diferentes tejidos de los vertebrados.
f) De movimiento y contráctil. Algunas proteínas elaboran estructuras que permiten el movimiento, un ejemplo son las presentes en los músculos estriados, encargados de la contracción muscular.
g) Enzimática o catalizadora. Es la función cualitativa más importante, consiste en acelerar las reacciones que ocurren dentro de las células, pues sin ellas las reacciones se llevarían a cabo tan lento que no se podría sostener la vida.
Aunque las proteínas son un constituyente esencial para las células éstas también pueden liberar energía. Cualquier proteína que se consuma en exceso, se utiliza como fuente de energía, esto se logra mediante la transformación de las proteínas en carbohidratos. Si los carbohidratos y la grasa en la dieta no suministran una cantidad de energía adecuada, entonces el cuerpo utiliza la proteína para suministrar energía; como resultado hay menos proteína disponible para el crecimiento, reposición celular y otras necesidades metabólicas.
Las grasas o lípidos son un grupo heterogéneo de sustancias orgánicas formadas por carbono, hidrógeno, oxígeno y en ocasiones fósforo, nitrógeno y azufre. Tienen en común el ser moléculas no polares, insolubles en agua y solubles en solventes orgánicos (éter, cloroformo, acetona, etanol, sulfuro).
Dentro de los lípidos encontramos a los ácidos grasos, ceras, fosfolípidos, prostanglandinas, terpenos y esteroides. Todos estos con diversas funciones dentro del cuerpo.
En realidad, los lípidos son un combustible menos eficiente que los carbohidratos, pero debido a que se encuentran fácilmente disponibles en el tejido graso, son la mejor fuente de energía una vez que el hígado agota la energía procedente del glucógeno.
Dentro del cuerpo humano, la grasa corporal se divide en dos categorías:
• Grasa almacenada: brinda una reserva de combustible para el cuerpo.
• Grasa estructural: forma parte de la estructura intrínseca de las células.
Los humanos consumen lípidos, a través de la dieta, en forma de ácidos grasos, los cuales se dividen en saturados e insaturados. Comúnmente las grasas de animales terrestres, como la grasa de la carne, la mantequilla y el suero, contienen más ácidos grasos saturados; mientras que aquellos de origen vegetal y las del pescado tienen más ácidos grasos insaturados. El consumo excesivo de ácidos grasos saturados puede tener repercusiones nocivas para la salud, en tanto que los insaturados se asocian con una función protectora.
Los lípidos o grasas al igual que los otros macronutrientes son indispensables para la vida, ya que desempeñan numerosas funciones como:
a) Constituyen el material fundamental de las membranas celulares y subcelulares, en las que aportan la bicapa de fosfolípidos.
b) Mayor reserva de energía de los organismos, que en el caso del organismo humano normal, son suficientes para mantener el gasto energético diario durante la inanición por un período cercano a los 50 días (el glucógeno, un carbohidrato, solamente alcanza para 16 horas).
c) Aislante térmico para proteger a los organismos del frío o como amortiguador mecánico que protege a los órganos internos como el corazón y el riñón.
d) Hormonas relevantes en la fisiología, entre las que encontramos a las hormonas esteroideas, las prostaglandinas y algunas vitaminas liposolubles A, D, E y K que forman parte de los lípidos asociados.
e) Nutricional, pues aportan alrededor del 30 % de las kilocalorías de la dieta y son la fuente de los ácidos grasos indispensables: linoléico, linolénico y araquidónico.
Los lípidos o grasas al igual que los otros macronutrientes son indispensables para la vida, ya que desempeñan numerosas funciones como:
a) Constituyen el material fundamental de las membranas celulares y subcelulares, en las que aportan la bicapa de fosfolípidos.
b) Mayor reserva de energía de los organismos, que en el caso del organismo humano normal, son suficientes para mantener el gasto energético diario durante la inanición por un período cercano a los 50 días (el glucógeno, un carbohidrato, solamente alcanza para 16 horas).
c) Aislante térmico para proteger a los organismos del frío o como amortiguador mecánico que protege a los órganos internos como el corazón y el riñón.
d) Hormonas relevantes en la fisiología, entre las que encontramos a las hormonas esteroideas, las prostaglandinas y algunas vitaminas liposolubles A, D, E y K que forman parte de los lípidos asociados.
e) Nutricional, pues aportan alrededor del 30 % de las kilocalorías de la dieta y son la fuente de los ácidos grasos indispensables: linoléico, linolénico y araquidónico.
Macronutriente principal: carbohidratos.
Cada 100 g de este alimento contiene 81,60 g de carbohidratos. Está formado por largas cadenas de complejos carbohidratos que tardan tiempo en descomponerse, por lo que proporciona un suministro constante de energía.
Otros nutrientes:
• El arroz blanco es alto en minerales como el calcio y el hierro, también es rico en vitaminas, como la niacina, la vitamina D, la tiamina y la riboflavina.
• El arroz integral es una buena fuente de fibra y ayuda a mejorar la digestión.
• Contiene una muy baja cantidad de grasas saturadas y colesterol, por lo que es un alimento saludable para el corazón.
Macronutriente principal: carbohidratos.
Cada 100 g de este cereal contiene 74.3 g de carbohidratos. Su fácil digestión, por el alto contenido de este tipo de macronutriente, lo convierten en un alimento ideal para los niños y los deportistas.
Otros nutrientes:
• Es aconsejable en personas con deficiencia de magnesio.
• Vitaminas B1, B3 y B9: actúan en el sistema nervioso.
• Inositol: nutriente similar a la vitamina B3 que facilita el sueño y ayuda a metabolizar las grasas.
• Betacaroteno: antioxidante.
• Fibra: recomendable para los problemas intestinales.
• Almidón (harina o maicena): eficaz para detener la diarrea.
Macronutriente principal: carbohidratos.
Cada 100 g de este cereal contiene 65 g de carbohidratos.
Otros nutrientes:
• Gran variedad de minerales, como: fósforo, calcio, magnesio, silicio y vitaminas del grupo B.
• Fibra: beneficioso para las personas que sufren estreñimiento.
• El zumo de trigo ayuda a los enfermos de estómago y a los convalecientes, además ayuda a fortalecer el sistema nervioso.
• Fósforo y calcio: ayuda al sistema nervioso, óptimo en periodos de estudio, y a reconstruir los tejidos.
• Lignanos: reduce la posibilidad de sufrir cáncer de pecho, útero o próstata.
• Vitamina E: recomendable en las enfermedades cardíacas, ya que ayuda a que el colesterol no se oxide y bloquee las arterias.
Macronutriente principal: carbohidratos.
Cada 100 g de este alimento contiene 20 g de carbohidratos complejos.
Otros nutrientes:
• Vitamina C: una papa media, de 150 gramos, consumida con su piel, aporta casi la mitad de las necesidades diarias del adulto (100 mg). Fomenta la absorción del hierro.
• Vitaminas B1, B3 y B6, y otros minerales como potasio, fósforo y magnesio, así como folato, ácido pantoténico y riboflavina.
• Antioxidantes alimentarios: previene enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
• Fibra.
Macronutriente principal: carbohidratos.
La zanahoria presenta un contenido en hidratos de carbono superior a otras hortalizas. Al tratarse de una raíz, absorbe los nutrientes y los asimila en forma de azúcares. El contenido de dichos azúcares disminuye tras la cocción y aumenta con la maduración.
Otros nutrientes:
• Carotenos: el organismo los transforma en vitamina A conforme la necesita.
• Vitamina E: ayuda en la estabilidad de las células sanguíneas y en la fertilidad, además de tener acción antioxidante.
• Vitamina B3 (niacina): colabora en el funcionamiento del sistema digestivo, el buen estado de la piel, el sistema nervioso y en la conversión de los alimentos en energía.
• Potasio: necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, además de intervenir en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
• Minerales: fósforo, magnesio, yodo y calcio.
Macronutrientes principales: carbohidratos y proteínas.
Cada 100 g de esta leguminosa contiene 56 g de carbohidratos.
Otros nutrientes:
• Vitaminas: B1, A, C y B9.
• Minerales: calcio, hierro, magnesio, fósforo.
• Fibra: benefician al sistema digestivo ayudando a eliminar toxinas.
• No contiene grasas que pueden ser dañinas.
Macronutrientes principales: carbohidratos y proteínas.
El 65% del peso seco del frijol son carbohidratos complejos (almidón y polisacáridos), que son gran fuente de energía.
Otros nutrientes:
• Fibra: el cuerpo necesita 14 g al día y con 100 g de frijoles se pueden obtener.
• Grasa: contenido mínimo, 30 g de frijol tienen solamente 1 g de grasa.
• Hierro: fundamental en la formación de la hemoglobina de la sangre.
• Calcio.
Macronutrientes principales: carbohidratos y proteínas.
Otros nutrientes:
• Lípidos: contenido muy bajo.
• Fibra, aunque importante, es también inferior al de otras leguminosas.
• Vitaminas B1, B3 y B6.
• Selenio: antioxidante que protege a las células del organismo humano de la oxidación provocada por los radicales libres.
• Zinc y hierro.
Macronutriente principal: carbohidratos
Su valor calórico es elevado, cada 100 g de este alimento contienen 20.8 g de carbohidratos.
Otros nutrientes:
• Potasio: mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
• Magnesio: mineral que sirve para el correcto funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un efecto laxante leve.
• Ácido fólico: vitamina que interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y la formación de anticuerpos del sistema inmunológico.
• Sustancias de acción astringente.
• Fibra.
Es una fruta apropiada para quienes sufren de procesos diarreicos. Contribuye a tratar o prevenir anemias y espina bífida en el embarazo.
Macronutriente principal: carbohidratos.
Cada 100 g de azúcar contiene 99,80 g de carbohidratos en forma de sacarosa.
El consumo excesivo este alimento aporta muchas calorías favoreciendo la aparición y desarrollo de sobrepeso, obesidad, caries y diabetes tipo II.
Macronutriente principal: carbohidratos.
El piloncillo presenta un altísimo contenido en hidratos de carbono. A diferencia del azúcar que es básicamente sacarosa, el piloncillo presenta, además, significativos contenidos de glucosa, fructosa, proteínas y minerales.
Otros nutrientes:
• Vitaminas: C y grupo B.
• Minerales: hierro, cobre, magnesio, calcio, fósforo.
Se le atribuyen efectos benéficos en el tratamiento de resfriados, tomándola como bebida caliente con limón, la cual hidrata y disminuye el malestar. El agua de piloncillo fría suelen consumirla algunos deportistas como bebida hidratante natural que refresca y aporta calorías y sales minerales, para un mejor rendimiento corporal y una mayor resistencia física.
Macronutriente principal: carbohidratos.
A pesar de que Splenda se promueve como un edulcorante sin calorías, en realidad contiene un 31% de las calorías que tiene el azúcar. Las calorías de Splenda provienen de los carbohidratos que se utilizan como relleno del producto. Es aproximadamente 600 veces más dulce que la sacarosa o azúcar común.
La mayor parte de la sucralosa ingerida no es absorbida por el tracto gastrointestinal, sino que es directamente excretada en las heces, pero entre el 11 y el 27% de ella sí es absorbida y es removida del torrente sanguíneo por el riñón y eliminado en la orina, mientras que un 20 a 30% de la sucralosa absorbida es metabolizada.
Macronutrientes principales: grasas (saturadas) y proteínas.
Las carnes son una de las fuentes más importantes de proteínas de alta calidad, es decir, tiene todos los aminoácidos esenciales en cantidad suficiente y en la proporción adecuada, también las podemos encontrar en los alimentos de origen animal. Los aminoácidos son indispensables para el crecimiento, las defensas y la regeneración de los tejidos.
La mayor parte de grasa que contienen las carnes rojas es saturada, representa entre un 10 y un 20% de la carne, y el resto, es agua.
Otros nutrientes:
• Vitaminas B12: sólo se obtiene de los alimentos de origen animal y el vacuno es una buena fuente de ella. Es fundamental para acabar con la anemia y en la generación de la hemoglobina.
• Vitamina B2: fuente energética y protectora de la piel, el sistema nervioso y los ojos.
• Minerales: zinc, yodo, selenio, fósforo.
Macronutriente principal: proteínas.
Sus proteínas son de alta calidad, ya que contienen todos los aminoácidos esenciales en cantidades equivalentes a las necesidades del cuerpo humano.
Otros nutrientes:
• Vitaminas: B3 (niacina), B6 y B12.
• Minerales: zinc, fósforo.
• Contienen menos grasas que las de otros animales. La pechuga de pollo es considerada una carne magra por su bajo contenido de grasa.
La carne de ave es más fácil de digerir que las carnes rojas, por lo que es más apropiada para la dieta de los adultos mayores y de personas enfermas. Su valor nutritivo es muy alto, sobre todo si la carne se asa, ya que al formarse la costra dorada se impide que el jugo de la carne se evapore y así se mantienen todas las sustancias nutritivas.
Macronutrientes principales: grasas (insaturadas) y proteínas.
Todas las variedades de pescado son ricas en proteínas de fácil digestión, aportan los aminoácidos esenciales. El pescado de agua salada suele ser excepcionalmente rico en ácidos grasos, en especial insaturados como el omega 3. Sin una cantidad adecuada de esos ácidos grasos en niños, no se da un desarrollo normal del cerebro.
Otros nutrientes:
• Minerales: yodo, zinc, fósforo, selenio. Combaten los efectos nocivos del colesterol, beneficiando inmediatamente al sistema circulatorio y refuerzan al sistema inmune contra los carcinomas.
• Vitamina D: se encuentra en el hígado de muchos pescados como el bacalao.
Macronutriente principal: proteínas.
Otros nutrientes:
• La yema de huevo es rica en fosfolípidos.
• Ácidos grasos y omega 3: eliminan el colesterol.
• Colina: en embarazadas, facilita el desarrollo del sistema nervioso central del embrión y del feto. Ayuda a la memoria en el ser humano.
• Luteína y caxantina: previene de problemas oculares como las cataratas.
La ingestión de grandes cantidades de clara de huevo crudo produce una carencia vitamínica.
Macronutriente principal: grasas (saturadas) y proteínas.
La leche de vaca contiene de 3 a 3.5% de proteínas, son capaces de cubrir las necesidades de aminoácidos del hombre y presentan alta digestibilidad y valor biológico. Se ha descrito su papel potencial como factor y modulador del crecimiento. Los ácidos grasos que contiene son saturados e insaturados, entre los que se encuentra la lactosa que es el único azúcar que se encuentra en la leche en cantidad importante.
Otros nutrientes:
• Vitaminas: B1, B2, B5, B12, A y C.
• Minerales: calcio y fósforo.
Macronutriente principal: grasas (saturadas) y proteínas.
El queso comparte casi las mismas propiedades nutricionales con la leche, excepto porque contiene más grasas y proteínas concentradas. El tipo de grasas que aportan los quesos, al ser de origen animal son saturadas, por lo que influyen negativamente ante enfermedades cardiovasculares y la obesidad o sobrepeso.
Otros nutrientes:
• Calcio y fósforo: para la remineralización ósea.
• Vitaminas: A, D y del grupo B.
La mejor opción es elegir, quesos frescos desnatados tipo panela, ricotas, requesón, o versiones de bajo contenido graso, pero que contienen el resto de vitaminas y minerales.
Macronutrientes principales: grasas (insaturadas) y proteínas.
Su contenido en grasa constituye más de las 3/5 partes de su peso. En su composición abundan los ácidos grasos poliinsaturados, además de lecitina. Entre los ácidos grasos de la nuez destaca el linoleico, ácido graso esencial para el organismo, con capacidad de reducir el nivel de colesterol; y el linolénico que pertenece a la serie omega 3, igual que los que se encuentran en la grasa del pescado. Reduce el nivel de colesterol y de triglicéridos en la sangre, evita la formación de coágulos o trombos dentro de los vasos sanguíneos y frena los procesos inflamatorios.
Las nueces contienen hasta un 18% de proteínas, aunque son deficitarias en un aminoácido esencial, la metionina.
Otros nutrientes:
• Vitaminas B1, B2, B3 (niacina) y B6, que interviene en el buen funcionamiento del cerebro, así como en la producción de glóbulos rojos en sangre.
• Minerales: fósforo, potasio, magnesio, zinc, cobre y manganeso.
Macronutriente principal: grasa (saturada)
Su componente esencial y mayoritario es la grasa (80 a 85%), responsable del alto contenido calórico (750 calorías por cada 100 g ó más). Los ácidos grasos procedentes de la leche confieren a la mantequilla parte de ese sabor y aroma tan particular y algunos, como el ácido láurico y el ácido mirístico, facilitan su extensibilidad y untuosidad.
Otros nutrientes:
• Vitaminas liposolubles (A, D).
• Calcio.
Macronutriente principal: grasa (saturada)
Las mantecas o grasas vegetales hidrogenadas o “Trans”, son aceites de origen vegetal que se vuelven sólidos hidrogenándolos (introducción de moléculas de hidrógeno en su composición).
Estas grasas son muy empleadas en la industria alimenticia por su bajo costo y su durabilidad, ya que se mantienen por más tiempo almacenadas y en exhibición sin ranciarse.
Aunque son de origen vegetal, debido al proceso (físico-químico) sometido, las grasas hidrogenadas actúan en nuestro organismo como grasas “saturadas”, y son consideradas como malas porque aumentan los niveles de colesterol.
Macronutriente principal: grasa (saturada)
Es un derivado de la leche que contiene agua con grasa con un poco de proteína, un poco de lactosa y un poco de vitaminas y minerales.
Macronutriente principal: grasa (insaturada)
El aceite de oliva virgen, contienen una cantidad adecuada de ácido oleico que contiene, por lo que contribuye a aumentar los niveles de lipoproteínas de alta densidad HDL “colesterol bueno”, encargadas de reducir el exceso del conocido LDL o “colesterol malo”. Es más digerible, ya que es más fácilmente absorbible por la mucosa intestinal.
Otros nutrientes:
• Vitamina E: antioxidante de la membrana celular.
Macronutriente principal: grasa (insaturada)
Es considerado uno de los alimentos más saludables del planeta, ya que contiene más de 25 nutrientes esenciales. Es una de las frutas con más alto contenido en calorías, su contenido de ácidos grasos es 20 veces mayor que el promedio de otras frutas. Sus grasas no son malas, ya que son grasas monoinsaturadas, la variedad más saludable que hay.
Otros nutrientes:
• Vitaminas A, B, C, E, y K.
• Minerales: cobre, hierro, fósforo, magnesio y potasio.
• Fibra.
• Proteínas.
• Fitoquímicos: protegen nuestro organismo contra diversas enfermedades.
Macronutriente principal: grasa (insaturada)
Una cucharada sopera de semilla aporta 50 calorías y 3 gramos de fibra, mientras que en su forma molida aporta 36 calorías y 2,2 gramos de fibra. Contiene poca grasa saturada y más grasa poliinsaturada omega 6 (16%) y omega 3 (57%) que es una grasa esencial que el cuerpo no produce y que necesita ingerir a diario, pues es constituyente de toda membrana celular y nutriente fundamental para la visión y el sistema nervioso.
Otros nutrientes:
• Su proteína no contiene gluten.
• Fibra soluble e insoluble: previene el estreñimiento y reduce el tiempo de tránsito del material a través del intestino. La fibra dietética ayuda a controlar el apetito y la glucosa en la sangre.