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Al regresar de la prepa, Víctor llamó por teléfono a Claudia a las cinco de la tarde:
- Hola Claus, ¿qué haces?
- ¡Comiendo un chocolate que está riquísimo! Cada vez que como uno, me siento como un mejor ser: alegre, amorosa, generosa... en fin, me lleva a mi pequeño Nirvana
¡Alabada sea esta droga permitida!
Yo le digo a todo mundo: come uno, come dos, come tres, come todos los que puedas; amargo o dulce, saboréalos y disfrútalos.
Es como sentir una estrella fugaz en la boca, algo tan efímero y placentero.
Además, ¿sabías que la palabra chocolate proviene del náhuatl “chocolatl”?
- Bien.
Oye, ya que estás de tan buen humor, pásame la tarea ¿no?
- Sí, espera un minuto.
Solución *Activa*
Ficha didáctica