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La pronunciación de la b y la v ha sido la causante de interminables discusiones entre los lingüistas: por un lado, hay algunos que afirman que el español no ha hecho, ni hace, ni debe hacer la diferenciación entre la pronunciación de ambas consonantes. Otros, los puristas de la lengua, creen que si se hace la variación entre una y otra en cuestiones ortográficas, también debe hacerse en la articulación.
Sea como sea, se pronuncien diferente o no, ambas consonantes pueden causarnos confusión a la hora de escribirlas. Aquí, podrás conocer algunas reglas y realizar ejercicios, para que el uso de la b y la v no sea tan ambiguo. Elige un tema y explora su contenido.
Los expertos dicen que la letra b tiene su origen a partir del alfabeto fenicio, de donde también proviene la β (beta) del alfabeto griego y la b del latino.
Por otra parte, el origen de la v parece tener cierta relación con la ípsilon griega (Υ, υ). Tenemos, por ejemplo, palabras como evangelio que en griego se escribe εὐαγγέλιον.
En latín, la b y la v tenían sonidos diferentes: mientras que la b se pronunciaba con ambos labios, la v lo hacía como una w o una u. De hecho, durante mucho tiempo, tanto la v como la u se escribían con el mismo grafema (u) y fue hasta el siglo XVI cuando la v comenzó a escribirse como tal.
Sin embargo, en el latín hablado, la separación entre la pronunciación de la v y la b era oscura y variaba de una región a otra. Mientras que en Francia e Italia se mantuvo el fenómeno de distinción; para los de Hispania ambas consonantes se pronunciaban igual.
Existe una anécdota medieval que cuenta que los monjes germanos se burlaban de los hispanos porque, además de su espíritu fiestero, su pronunciación entre la v y de la b no variaba. Por este hecho nace la siguiente frase:
Beati Hispani, quibus vivere est bibere
Dichosos los hispanos para quienes el vivir es el beber.
Incluso existen inscripciones que demuestran que el uso de la v y la b no estaba regulado, es decir, que era un tanto arbitrario. Hoy en día, la ortografía moderna quiere hacer la distinción de estas consonantes mediante su forma etimológica, pero esto no funciona para la pronunciación.
Ver inscripcionesComo ves, la historia de estas consonantes, aunque interesante, es un poco caótica y confusa a la hora de saber cuándo se escribe una o la otra. Aquí podrás encontrar ejercicios que te ayudarán a mejorar tu ortografía, pero recuerda que también la lectura es una herramienta extraordinaria.
Las inscripciones son la evidencia directa de la existencia de civilizaciones antiguas, así como una fuente importante para la investigación de la historia y la vida cotidiana. El Corpus Inscriptionum Latinarum (CIL) es una extensa recopilación de inscripciones latinas: lápidas funerarias, inscripciones privadas y públicas (como algunos chismes, declaraciones amorosas, cuentas o mensajes tipo grafiti). El CIL reúne aproximadamente 180 mil inscripciones del Imperio romano distribuidas en 17 volúmenes y ordenadas según la región geográfica en la que se encontraron.
Observa los siguientes fragmentos de algunas las inscripciones. Fíjate que la confusión entre la v y la b es un problema que ya se tenía desde la antigüedad.
Esta palabra es una excepción a la regla y no se escribe con b, sino con v. Prueba con la otra opción.
Como ves, la ortografía no es tan tremebunda como se cree, sólo se necesita un poco de práctica y algo de memoria. Ahora, recuerda la siguiente regla: Los adjetivos con las terminaciones -bundo y -bunda (las cuales añaden un sentido de repetición o intensidad), se escriben con b.
Para que tu debilidad no sea la ortografía, algunas veces deberás recordar algunas reglas como esta: Las palabras que contengan el sufijo -bilidad (el cual expresa cualidad) y -ble (capacidad o posibilidad) se escriben con b, a excepción de civilidad y movilidad que provienen de civil y móvil, respectivamente.
Esta palabra es una excepción a la regla. Lo que sucede es que el sufijo, en este caso, no es -bilidad, sino -idad y la v pertenece a la raíz de la palabra.
¡Bien!
Ahora que has resuelto todo, seguramente, te diste cuenta de la regla. ¿NO? Entonces te la decimos: las palabras que tienen los sufijos vi, viz y vice, que significan en lugar de se escriben con v; mientras que los sufijos bis y bi, que significan dos o dos veces, se escriben con b. Recuerda que puedes volver las veces que quieras para repasarlos.
Como ya te has dado cuenta, para mejorar nuestra ortografía, muchas veces, es necesario recordar ciertas reglas, pero si nuestra memoria no es del todo confiable, una buena estrategia es distinguir las raíces, los afijos y las derivaciones de las palabras.
Por ejemplo: si sabes que la palabra bien se escribe con b, entonces, todos sus derivados se escribirán con la misma consonante:
bien, benévolo, benigno, etc.
Recuerda que las palabras con prefijos bien-, ben- y bene-, que significan bien, se escriben con b, así como todos sus compuestos y derivados.
¡Sí! Bióxido está formado con el prefijo bi- (dos veces) y no con bio-. Las palabras con el prefijo bio-, que significa vida, se escriben con b, al igual que todos sus derivados.
Los adjetivos con la terminación -ívoro, -ívora (que se alimentan de) se escriben con v.
El verbo valer y todos sus derivados se escriben con v.
Los compuestos y derivados de vello (pelo corto) se escriben con v, mientras que los derivados de bello y belleza, se escriben con b.
Los derivados del verbo vivir, se escriben con v.
Los derivados del verbo buscar se escriben con b, así como las palabras que comienzan con bus- y bur-.
Las terminaciones de adjetivos con -ivo, -avo y -evo se escriben con v.
Los verbos terminados en -bir y -buir van con b, a excepción de: servir, vivir, hervir y todos sus derivados.
Se escriben con b las palabras que comienzan con ob-, excepto: oveja, Ovidio, overol, ovillo.
Las palabras que contengan -bl- y -br- van siempre con b.
Los derivados de la palabra latina labor (trabajo), se escriben con b.
Los derivados de la palabra boca se escriben con b; mientras que las palabras derivadas de voz, como vocabulario, vocalización, vocales, se escriben con v.
Los derivados de la palabra latina bellum (guerra), se escriben con b.
Los derivados de la palabra cabeza se escriben con b.
Los derivados de la palabra latina liber (libre), se escriben con b.
Los derivados del adjetivo latino ruber (rojo), se escriben con b.
Los derivados de la palabra latina cavus (hoyo, hueco), se escriben con b.
¡Muy bien!
Ten en cuenta que sufijos como -ble, -bilidad, -ívoro y -avo, pocas veces cambian. Además, recuerda que una buena estrategia para mejorar tu ortografía es relacionar las palabras con sus raíces y sus derivados. De esta forma evitarás muchos errores y frustraciones.
¡Muy bien!
Ahora que ya sabes las reglas ortográficas más importante para no confundir b y v, úsalas. Recuerda que la lectura consciente y constante es una herramienta significativa para mejorar tu ortografía.