Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación
¿Te has dado cuenta que en latín no existen los sonidos ch, ll, ñ, y j, tan comunes en español? Y, si el español derivó del latín, ¿de dónde salieron entonces? Resulta que, con el paso del tiempo, las palabras (como todas las cosas) cambian y evolucionan, porque ciertos fenómenos, como la yod, las modifican, alteran o transforman.
La yod es un término lingüístico utilizado para referirse a los sonidos palatales que aparecieron durante el proceso de evolución (o romanceamiento) del latín al español. Verás que es un fenómeno frecuente e importante, ya que a la yod le debemos la aparición de sonidos como la ch, ll, ñ y j en nuestra lengua. Este recurso te servirá para familiarizarte con ella.
La yod surgió durante el periodo de romanceamiento de las palabras por diferentes causas:
La yod es un fenómeno que alteró la evolución “normal” de las palabras, provocando que las consonantes o vocales cercanas a ella se cerraran o palatalizaran. En otras palabras, la yod atrajo la pronunciación de los sonidos que estaban cerca de ella hacia la zona del paladar. Existen varios tipos de yod. Sigue explorando este objeto para conocer los efectos de cada uno.
¡Tal parece que la yod hizo de las suyas durante el romanceamiento de las palabras! Como una hechicera traviesa, mezcló ciertos sonidos e hizo surgir mágicamente otros nuevos. Así, se formaron cuatro tipos de yod. Si sigues leyendo, verás que a veces provocó efectos extrañísimos. Sin embargo, aunque sus estragos puedan parecerte caóticos, en el fondo tienen algo de orden.
Si te gustan los misterios, tal vez sientas interés en saber más sobre los enigmas de la yod, o bien, quieras investigar cómo se relacionaban los antiguos griegos y romanos con la magia y la hechicería.
Te ofrezco esta hierba aromática, hija de Zeus, lanzadora de flechas, Ártemis […] que apareces en la noche, de triple resonancia, de tres voces, de tres cabezas, Selene, de tres extremos, de tres caras […]. Desde el silencio nos envías un terrible grito agudo, diosa que gritas de modo espantoso por triple boca […].
Textos de magia en papiros griegos, papiro IV, conjuro 20. Traducción de José Luis Calvo y Ma. Dolores Sánchez
La hechicería es una práctica mágica que está destinada a forzar la voluntad de alguien mediante encantamientos, pócimas, brebajes y cosas materiales que sirven como conexión entre el hechizo y la víctima.
En Grecia y Roma, desde la antigüedad, ya se distinguían distintos tipos de magia. La magia blanca, que se practicaba de forma pública, incluía actividades como la adivinación, la astrología y la lectura de las señales divinas (como los augures en Roma). En cambio, la magia "negra" (llamada goecia) o con fines maléficos, era mal vista y perseguida, ya que incluía la inducción de enfermedades o catástrofes, la necromancia y, sobre todo, la magia erótica (como, por ejemplo, los amarres amorosos).
Para que sus hechizos y encantamientos funcionaran, las hechiceras normalmente invocaban a deidades como Hécate para que intervinieran a su favor.
Antes del cristianismo, la magia y la hechicería tenían una relación muy estrecha con la religión, de manera que resultaba difícil distinguir una cosa de la otra.
Hay indicios (figuras de terracota, utensilios, talismanes, joyas y cerámicas) que demuestran que la magia era una actividad muy practicada. También hay vestigios de la hechicería en los textos: no sólo en las tablillas y papiros con hechizos y conjuros que han llegado hasta nosotros, sino en la literatura, donde estos misterios se mencionan y describen con frecuencia.
Si lo piensas bien, desde que el hombre es hombre ha sufrido con la muerte, la enfermedad y el amor. Los hechizos amorosos han sido muy frecuentes a lo largo de la historia. Los amantes, volubles o caprichosos, recurren desde hace milenios a la magia con la esperanza de alcanzar sus objetivos. Uno de ellos (posiblemente uno de los más recurrentes) es el de conseguir el amor de alguien mediante hechizos, invocaciones y conjuros.
A continuación podrás leer una traducción libre de algunos fragmentos del Idilio II de Teócrito,
sigpoema también conocido como La hechicera. En él, se cuenta cómo Simeta, la hechicera, conoce a Delfis, un guapo y atlético joven, durante una procesión. Se enamora inmediatamente de él y logra que vaya a su casa para culminar sus deseos. Así pasan juntos algunos días; pero desde hace casi dos semanas, Delfis no ha vuelto a visitar a Simeta. Las malas lenguas afirman que tiene un nuevo amor.
En el texto podrás distinguir algunos de los elementos mágicos necesarios para realizar un "amarre".
antToca las palabras resaltadas si quieres saber más sobre el hechizo de Simeta y la magia antigua.
¿Dónde están mis laureles? ¡Tráelos, Testilis! ¿Y los filtros? Ata alrededor del caldero la lana purpúrea y fina, como yo voy a hacer un amarre al hombre que es mi amante hostil, y que desde hace doce días no viene, el miserable […].
Ahora voy a empezar con mi amarre quemando estos inciensos. Favoréceme, Luna, porque en murmullos, diosa, te voy a invocar y también a Hécate infernal, que aterroriza hasta a los perros cuando se acerca la sangre negra de los cadáveres bajo las tumbas. ¡Vamos, Hécate terrible!, ayúdanos hasta el final, haz que estas pócimas no sean inferiores a las de Circe, ni a las de Medea, ni a las de la rubia Perimides.
Ave del desamor, arrastra a ese hombre, que es mío, hasta mi casa. Que así como yo derrito para ti, diosa, este muñeco de cera, que así y de inmediato, Delfis se derrita de amor.
Ave del desamor, arrastra a ese hombre, que es mío, hasta mi casa. ¡Ahora voy a ofrendarte cereal, Ártemis, que eres capaz de remover en el Hades lo inmutable, y hasta lo inamovible, si lo hay! ¡Ya hicimos que los perros se pongan a ladrar por toda la ciudad, Testilis! ¡La diosa está en la encrucijada, rápido, haz resonar el bronce!
Ave del desamor, arrastra a ese hombre, que es mío, hasta mi casa. Tres veces derramo el vino y tres veces digo, señora:“Si cualquier hombre o mujer se acuesta con Delfis, ¡que lo abandonen como dicen que, cierta vez, Teseo abandonó en Naxos a Ariadna, la de bella cabellera!”
Ahora ya son doce días que no viene y no lo veo. ¿Será que no tiene un amante y ya se olvidó de nosotras? ¡Ahora lo voy a amarrar con estos filtros! Y si me sigue despreciando, lo voy a mandar a tocar la puerta del Hades, ¡sí, y a las Moiras! porque te digo, diosa, que guardo para él, en una vasija, unas pócimas malignas que aprendí de un extranjero asirio. Pero tú, radiante señora, vuelve tus caballos hacia el Océano, mientras yo soporto oculta mi pena. ¡Adiós, Luna de refulgente trono! ¡Adiós al resto de las estrellas, que persiguen el carro de la noche silenciosa!
Los augures romanos eran sacerdotes que practicaban la adivinación de forma oficial, pues dependiendo de las señales divinas se suspendían o no actividades como asambleas, batallas, elecciones, etc. Estas decisiones se tomaban a partir de la observación de diversas cosas: el vuelo y el apetito de las aves, la caída de los rayos, y los fenómenos naturales.
Además de descifrar la voluntad de los dioses mediante señales, los augures tenían un libro que contenía los rituales necesarios para que las divinidades cumplieran los deseos de los sacerdotes. Este cargo era vitalicio y muy importante para la supersticiosa ciudad romana.
Si te interesa la magia y hechicería entre los antiguos griegos y romanos te invitamos a leer los siguientes textos:
Magia griega
Magia romana
También puedes consultar papiros griegos que conservan conjuros y hechizos. Algunos de ellos están compilados en: Textos de magia en papiros griegos (1987), trad. José Luis Calvo y Ma. Dolores Sánchez, Madrid, editorial Gredos.
Si quieres leer todo el poema en español y saber qué sucedió con la simpática Simeta, te invitamos a revisar el siguiente link: la hechicera
Teócrito (315 a.C.- 260 a.C.) fue un poeta bucólico de Siracusa (Sicilia) que se ganó la protección del rey Ptolomeo II de Alejandría. Fue creador de un nuevo género poético denominado mimo, en el que se imitaban situaciones dramáticas de la vida cotidiana, aligeradas con un toque de humor.
El laurel, en la magia, es un elemento apotropaico (del griego ἀποτρέπω "alejar"), utilizado para apartar espíritus malignos y malas vibras. Comúnmente es incinerado al inicio de los rituales para efectos de purificación.
Se le llama así a cualquier pócima, veneno, mezcla, poción o encantamiento.
El verbo καταδήσομαι significa literalmente amarrar, atar. Un amarre es un hechizo que se practica para forzar a alguien a enamorarse.
Un hechizo se compone, generalmente, de cinco partes: preparación, apertura, invocación, sacrificio y cierre. En este fragmento podemos distinguir claramente la preparación, es decir, la disposición de los elementos e ingredientes necesarios para el encantamiento. Regularmente, al inicio del hechizo, se expresa el objetivo del ritual.
Al quemar el incienso se da inicio a la segunda parte del hechizo: la apertura, que es la creación de un entorno mágico y una atmósfera solemne.
Aquí comienza la invocación de las divinidades. La diosa Luna (Selene en griego), en la mitología griega, es hermana de Helios (el sol) y Eos (la aurora). La luna es un símbolo importante para la magia amorosa, puesto que se practicaba de noche.
El tono de la voz en este tipo de rituales era importante, puesto que denotaba la finalidad del ritual: en las invocaciones mágicas se susurraba, mientras que para las oraciones se usaba el tono natural de la voz. Para lograr un efecto tranquilizante en las criaturas del inframundo, era necesario un tono grave y cuando se tenía la intención de atacar, la voz debía ser lo más aguda posible.
Hécate es la diosa relacionada con el inframundo, los umbrales, la magia, la necromancia y, por esto, es frecuentemente invocada en los rituales mágicos. Se le representa acompañada de perros y con tres caras, las cuales se asocian con la diosa Ártemis (Diana) y Selene (Luna).
Diosa que habitaba en la isla de Eea. Hija de Helios y la ninfa Persis. Con sus conocimientos en las artes mistéricas convirtió a muchos de los compañeros de Odiseo en cerdos.
Hija de Eetes, rey de Cólquida, y la ninfa Idía. Sobrina de Circe y sacerdotisa de Hécate, quien le enseñó todo lo relacionado con la magia y la hechicería.
Jinx (ἶυγξ en griego) era, según la mitología, la hija de Pan y Eco. Hera, la celosa esposa de Zeus, la convirtió en un ave (torquilla), como castigo por haberle dado a ese dios una poción para que se enamorara de la sacerdotisa Ío. Esta ave se utilizaba en los hechizos que involucraban amantes infieles y se ataba a una rueca como parte del ritual. La torquilla o tuercecuello se llama así porque puede girar la cabeza 180 grados.
Este tipo de magia se denomina simpática, porque pretende crear un vínculo entre el objeto y el hechizado. El uso de figuras de cera o terracota se acompañaba con la repetición insistente del nombre de la víctima. Un ejemplo claro de este tipo de magia son los muñecos vudú.
A la repetición constante de una frase o fórmula mágica se le llama conjuro. Los conjuros son una parte esencial de los hechizos.
Al nombrar a Ártemis, la diosa cazadora, Simeta completa la invocación, puesto que tanto Ártemis como Selene se asocian a la identidad tripartita de la diosa Hécate, mencionada anteriormente.
Los perros se relacionan con la figura de Hécate y el inframundo. Son ellos los que anuncian la presencia de entes sobrenaturales. Ahora sabes lo que está sucediendo si tu perro ladra sin razón aparente…
Desde la antigüedad, múltiples culturas han creído que las vibraciones sonoras producidas al golpear un metal, sirven para atraer distintos entes, porque pueden abrir portales. Por eso, las campanas y otros instrumentos de metal son imprescindibles para los rituales mágicos o religiosos.
Esta parte corresponde al sacrificio, es decir, cuando se ofrenda algo a la deidad. El tres se considera un número mágico, no sólo en la cultura griega, sino en muchas otras civilizaciones... ¡porque está por todos lados! Tres son las diosas mágicas: Hécate, Ártemis y Diana; las Moiras y las Gracias son tres; las musas son tres veces tres… ¿Coincidencia?
Bajo este nombre se conocía a tres divinidades (Cloto, Láquesis y Átropos) que se encargaban de hilar y cortar la vida de cada ser humano, por lo que son la personificación del destino implacable. En la cultura romana se les conoce como Parcas.
Asiria, Babilonia, Egipto y Tracia eran sitios famosos por sus prácticas mágicas.
Esta es la última parte del hechizo: el cierre, en donde se despide a las divinidades, se pone fin a las fuerzas invocadas y se disuelve el entorno mágico.
ADVERTENCIA
Los hechizos descritos en este recurso son únicamente para uso informativo.
La magia debe ser usada sólo por auténticos iniciados en estas artes mistéricas.
Por favor,
NO intentes esto en casa.
A continuación, te presentamos cuatro prácticas de hechicería que te ayudarán a familiarizarte con los distintos tipos de yod y sus efectos. Al igual que ella, también tú podrás hacer travesuras y conocer a algunos hechiceros y hechiceras de la antigüedad.
regresarAyuda a Circe a preparar en su caldero este hechizo para convertir a un hombre en cerdo. Lo primero que tienes que hacer es conseguir todos los ingredientes.Tócalos conforme se desbloqueen, a ver qué pasa.
Ingredientes:
espinas de erizo
un punzón
una balanza
corteza de higuera
agua del fondo de un pozo
una bolsa de lienzo
Hay una letra común para todos los ingredientes de esta lista... ¿cuál es?
La
Revisar¡Exactamente! Todas tienen una z. Ése es el sonido que nos interesa ahora, porque fue el resultado de la yod primera, la protagonista de este hechizo. Sigue adelante con los ingredientes.
No. Te has equivocado. Mira con atención.
Para obtener el punzón y la balanza tienes que retroceder en el tiempo y ver de dónde vienen estas palabras, cuál es su origen latino. Tócalas para descubrirlo.
puntione punzón
bilancia balanza
Observa bien este par de palabras. Dos letras de la forma latina se "fundieron", en cada caso, para formar la z que hay en español. ¿Cuáles?
y
Revisar¡Bien! Te vas acercando a la fórmula mágica: esa i, que parece tan inocente, en realidad es una yod primera, así que tenemos puntione y bilancia. Toca alguno de los ingredientes que faltan para seguir adelante.
Mira las palabras con un poco más de cuidado.
Ahora toca estas palabras para ver de dónde salieron:
¡Un momento! Aquí no tenemos las combinaciones mágicas ti o ci... ¿cómo se formó la z entonces?
Pues muy fácil: como a los hablantes no les gustaban los hiatos, con el tiempo, los convirtieron en diptongos. Toca las palabras latinas nuevamente para ver qué quiere decir eso:
¡Listo! Aquí tenemos nuestros ingredientes mágicos. Con el tiempo, la e inicial del hiato se convirtió en una yod para facilitar la pronunciación. Da clic en siguiente.
¡Obtuviste la fórmula mágica de la YOD PRIMERA!
Ahora tienes todo lo necesario para continuar con el hechizo de Circe.
Arrastra las palabras a los espacios correspondientes para completar el hechizo de Circe. Con un poco de paciencia, lograrás ponerlas en su lugar. ¿No entiendes qué significan? ¡Usa tu intuición!
Para que este hechizo sea efectivo, debes realizarlo en una plaza, de preferencia solitaria, a media noche y en el mes de marzo. ¡No, seas flojo, no te dejes vencer por la pereza! Sal de casa con todos los ingredientes en una bolsa de lienzo.
Llena un caldero con agua de pozo, y enciéndele un fuego abajo. Pesa en la balanza el punzón y la punta de una lanza. Cuando el agua hierva, arrójalos al caldero y añade su equivalente en peso de tristeza-fuerza. Revuelve con tristeza-fuerza durante una hora y añade finalmente la corteza de higuera. Deja reposar.
Invocando a Hécate, baña con esa agua las espinas del erizo. Pica a tu víctima con una de ellas y ¡listo! ¡Se convertirá en cerdo al instante! Los efectos de esta transformación durarán hasta la siguiente luna llena.
¡Cuánta maldad!
Circe estaría orgullosa de tener un aprendiz como tú. Por si no lo sabes, Circe era una poderosa hechicera, que vivía, según los mitos, en una isla llamada Eea. Era hija del Sol y de una ninfa del océano, aunque algunos sostienen que su madre fue la mismísima Hécate. Una de sus actividades preferidas era convertir a los intrusos que pisaban su isla en toda clase de animales. Su mansión estaba rodeada de leones, lobos y otras fieras. Sólo Odiseo, el más astuto de los héroes, pudo burlar sus hechizos y convertirse en su amante. Si quieres saber cómo acabó el romance, lee el canto X de la Odisea. También hay un cuento de Cortázar muy inquietante titulado "Circe", que se inspira en esta hechicera.
¡Acabaste todas las actividades!
Tal vez no aprendiste a hacer realmente magia, ni encantamientos, pero ya puedes identificar la YOD. ¡No fue una tarea fácil! ¿O sí? Vuelve cuantas veces quieras. ¡Abracadabra!Instrucciones: Ayuda a la hechicera Canidia a realizar un hechizo de necromancia, que logrará que un cadáver cobre vida. Lo primero que debes hacer es reorganizar los ingredientes para poder utilizarlos.
Cada ingrediente está dividido en dos partes.
Únelos y ve lo que sucede.
¡Muy bien!
Lograste unir todos los ingredientes, pero eso no es todo… Ahora acomódalos en cada tarro para conseguir las fórmulas mágicas.
Tal vez has escuchado la palabra alien para llamar también a los extraterrestres ¿Por qué? Pues porque es una criatura ajena, extranjera o que pertenece a otro lugar. Eso es lo que significa el adjetivo latino alienus.
Cuando la primera u (que es postónica) se pierde, provoca que se junten la c y la l, lo que da origen a la yod segunda.
¡Obtuviste las fórmulas mágicas de la YOD SEGUNDA!
Ahora tienes todo lo necesario para continuar con el hechizo de Canidia.
Como te habrás dado cuenta la yod segunda da origen a dos sonidos: la j y la ñ (y rara vez la ll). Por lo que puede dividirse en dos pequeños grupos: en el primero siempre está involucrada una l y en el segundo una n.
Arrastra las palabras a los espacios correspondientes para completar el hechizo. ¿No entiendes qué significan? ¡Usa tu intuición!
Para despertar a un cadáver de la muerte necesitarás los miembros de alguien ajeno a tu familia, ya sea una mujer o un señor. Además, una habitación con un gran espejo y asegurada con una gran reja.
Lo primero que debes hacer es pedir la asistencia de Hécate, divinidad del inframundo. Terminada la invocación deberás ofrendarle un riñón fresco y pequeño, que cortarás en tres partes con una navaja. Este órgano puede ser de cualquier animal, siempre y cuando no haya tenido ningún hijo.
Después, arroja a un caldero con sangre un puñado de arañas pequeñas y patilargas, traídas directamente de españa, para que el cadáver pueda moverse. Remueve la mezcla y añade dos orejas para que pueda escuchar y un par de ojos para que pueda ver. Recorta las cejas del cuerpo y agrégalas al caldero. Ahora debes colocar una llave dentro la boca del muerto para que éste pueda hablar.
Hierve todo, déjalo reposar, y da un baño al difunto con esta mezcla. Tras unos minutos él despertará un poco aturdido y con mucha hambre. ¡Ten cuidado de no recibir un buen mordisco!
¡Perfecto!
Has realizado con éxito un hechizo necromántico y un muerto cobró vida gracias a tu magia. ¡Tal parece que te gusta romper las reglas de la naturaleza!
El interés por la necromancia también se ha reflejado en la literatura. En un pasaje de La Farsalia, el poeta latino Lucano describe cómo un hombre regresa de ultratumba. Léelo y quedarás extasiado por el misticismo y la habilidad de este autor.
En cuanto a Canidia, era una cruel bruja que aparece con frecuencia en la poesía romana, sobre todo en los Epodos y Sátiras del poeta Horacio, quien también describe la maldad de sus compañeras: Ságana y Vaya (En el Epodo V, estas brujas matan a un niño inocente para realizar un potente filtro amoroso). Existe el rumor que las brujas de Macbeth de William Shakespeare están inspiradas en estas tres. Canidia es el retrato de una mujer real, llamada Gratidia, proveniente de Nápoles y famosa por sus pócimas mortales.
¡Acabaste todas las actividades!
Tal vez no aprendiste a hacer realmente magia, ni encantamientos, pero ya puedes identificar la YOD. ¡No fue una tarea fácil! ¿O sí? Vuelve cuantas veces quieras. ¡Abracadabra!Astiages fue el último rey medo. La palabra mago proviene del persa, pues así eran designados los sacerdotes de Media (hoy Irán). Como estos sacerdotes practicaban la astrología, la demonología y la hechicería, con el paso del tiempo se denominó magos a todos los que practicaban estas actividades. ¡Ahora sabes de dónde viene todo el misticismo de nuestros reyes magos!
Colabora con Astiages para preparar la siguiente pócima, que le ayudará a tener un sueño revelador. Un rey siempre necesita saber qué sucederá con su reino… Lo primero que tienes que hacer es conseguir todos los ingredientes. Tócalos conforme se desbloqueen, a ver qué pasa.
ver mas ver menosUna playa desierta
Una hoya profunda
Caireles royos de un infante
Pelo de un caballo bayo
Leche de hoy de cabra
Entre los ingredientes, ¿cuál es la letra que se repite?
La
Revisar¡Exactamente! Todas tienen y. Ése es el sonido que se crea a partir de la yod segunda.
No. Te equivocaste. Mira con atención.
Para obtener la hoya y los caireles royos (o sea, rubios) tienes que saber cómo se decían estas palabras en latín. Tócalas para descubrirlo.
fovea hoya
rubeu royos
Observa bien ese par de palabras. ¿Qué consonantes se unieron a la e para dar origen al sonido de la y?
y
Revisar¡Bien! Durante el proceso de romanceamiento, la v y la b se alternaban sin ninguna regla aparente, lo que significa que en realidad la grafía no era tan importante como el sonido de esa consonante. En cuanto a esa e, como es breve y tónica, se convirtió en un diptongo (ie) y luego evolucionó hasta convertirse en i (fovea › foviea › fovia › hoya) Toca los ingredientes que faltan para seguir adelante.
Mira las palabras con un poco más de cuidado.
¡Obtuviste la fórmula mágica de la YOD TERCERA!
Ahora tienes todo lo necesario para continuar con el hechizo de Astiages.
Asegúrate de realizar este hechizo en la costa de una playa solitaria durante un día lluvioso. Tal vez necesitarás muchos ensayos para que este hechizo se lleve a cabo perfectamente, pero, una vez que lo logres, su efecto será irreversible y permanente.
Lo primero que debes hacer es cavar una hoya profunda. Inmediatamente arroja en la cavidad las crines de un caballo, forzosamente bayo, y los caireles royos de un infante. Mientras invocas la asistencia de Hécate, agrega la leche fresca de cabra (ojo: tiene que ser de hoy ). Enseguida, debes meterte en la hoya y embarrarte todo el cuerpo con la mezcla. Sabrás que la diosa te ha concedido tu deseo cuando un rayo caiga sobre ti. Es importante que un grupo dé apoyo por si algo sale mal. ¡Suerte!
Una noche, Astiages soñó que del centro del cuerpo de su hija embarazada brotaba una parra que cubría toda Asia. Cuando llamó a los consejeros para que le explicaran el significado del sueño, le dijeron que su nieto le arrebataría el trono y gobernaría todo ese continente. Entonces Astiages, preocupado, mandó matar al pequeño Ciro, pero éste se salvó y, tiempo después, se convirtió en el fundador del gran imperio persa.
Si quieres saber más, te recomendamos leer el Libro I de las Historias de Heródoto.
¡Acabaste todas las actividades!
Tal vez no aprendiste a hacer realmente magia, ni encantamientos, pero ya puedes identificar la YOD. ¡No fue una tarea fácil! ¿O sí? Vuelve cuantas veces quieras. ¡Abracadabra!¿Conoces la terrible historia de Medea, la princesa hechicera? Si no la conoces, aquí te resumimos los puntos más importantes, aunque, para que te piques con el relato, empezaremos por el final. Pulsa todas palabras resaltadas y responde a lo que se te pregunte para seguir adelante.
Imagina que acabas de enterarte de algunos rumores espantosos en torno a la casa real de Corinto. Dicen que han asesinado a la princesa Glauca, que estaba a punto de casarse con Jasón, el líder de los Argonautas. Al parecer se quemó viva en cuanto se puso una corona mágica que se incendió de pronto, y un velo envenenado que la carcomió junto con su padre, el rey, cuando intentaba salvarla. ¿Quién sería el autor de ese hechizo factidiu tan terrible?
Tras recibir la noticia, sales asustado a la calle. A lo lejos ves la vieja casa de Jasón, de donde salen gritos. Primero, voces de niños, luego mujeres, muchas. Al final, lo que parece ser la voz de Jasón, lamentándose y maldiciendo a Medea. De pronto, sin que nadie sepa cómo, sale volando un carro tirado por dragones. Medea, con una expresión de dolor y locura, despega del techo, tectuen plena noche nocte.
Todo parece indicar que Medea fue la perpetradora del crimen. Y no sólo: ahora te enteras de que sus propios hijos perecieron a causa de su ira. Para hacer sufrir a Jasón, los mató ella misma, atravesándoles el pecho pectucon la espada. Medea era una princesa de la Cólquide. Cuando Jasón pasó por allí, en busca del vellocino de oro, Medea quedó prendada de él. Abandonando a su padre y a su patria, ayudó a Jasón a superar todas sus pruebas, pues no solo era muy inteligente, sino que sabía de magia y hechizos. Y ahora, ya vencidas todas las batallas, Jasón decidió abandonarla para casarse con Glauca. Y eso no es todo: ¡también pretendía expulsarla de su reino, junto con sus hijos! Imagínate el dolor que sintió Medea al ver que su amado abandonaba su lecho lectu para casarse con otra mujer.
Antes de continuar, responde a la siguiente pregunta:
¿En qué se convirtió el grupo ct de las palabras latinas al pasar al español? En
¡Muy bien! El grupo ct se convierte en un sonido palatal: ch.
Hum... observa con más atención las palabras marcadas.
Azuzada por la tristeza y la rabia, Medea cometió estos crímenes tremendos, hiriéndose mucho a sí misma al realizarlos. Su historia es un ejemplo exemplu de lo que puede suceder cuando alguien deja que la furia y los celos lo saquen de su eje axe.
Antes de continuar, llena los espacios: La (que suena como cs) se convierte en al pasar al español.
¡Exacto! La yod cuarta también puede hacer que el grupo de sonidos cs (o la x) se convierta en j al pasar al español.
¿Estás seguro? Observa las palabras con más detenimiento.
Esta historia inspiró varias obras de arte. La principal y más conmovedora es, tal vez, la tragedia del dramaturgo Eurípides titulada Medea. Te la recomendamos mucho multu. Nos basamos en ella para contarte esta versión.
¡Muy bien! Antes de que te vayas, te diremos que el grupo ult se convierte en uch por influjo de la yod cuarta.
Ahora conoces algunas de las fórmulas por las que surge la yod cuarta:
ct › ch - tectu › techo, nocte › noche, pectu › pecho
ult › uch - multu › mucho
x › j - exemplum › ejemplo, axe › eje
Pero la poderosa magia de esta yod no se acaba aquí. Al igual que los hechizos de Medea, la yod cuarta tiene serios efectos colaterales, y puede ser de varios tipos. Sigue adelante si quieres conocerlos.
Es comprensible que te enojes si cometen injusticias contigo, pero lo mejor es mantener la cabeza fría para que tu historia no termine en una tragedia griega si te dejas llevar por la rabia. En consecuencia, aquí te recomendamos un hechizo tranquilizador. Coloca las palabras latinas en el lugar correspondiente. ¡Usa tu intuición!
Ingredientes:
Recoge siete gotas de agua en la ribera más limpia y tranquila que encuentres. Si el río está revuelto, su agua sólo te enfurecerá más. Para cada gota, añade una pluma de pollo y un huevo: el más fresco que encuentres en el gallinero. Pídele a tu tabernera de mayor confianza un buen galón de cerveza clara.
Procedimiento:
Usa madera perfumada como leña para encender un caldero. Hierve todos los ingredientes hasta que se reduzcan y quede una pasta espesa. Una vez que esté lista, cuélala en una penera. Desecha los elementos sólidos y guarda el resto en una dulcera. Para que el hechizo funcione, ésta debe ser completamente nueva, recién hecha por un vidriero y de ningún otro material. Saca la poción siete noches a donde reciba la luz de la luna y di las siguientes palabras mágicas:
Ya inundó como marea
el enojo a este hechicero
haz, poción, que nunca sea
el furor su carcelero.
Ahora que estás más tranquilo, te invitamos a observar con atención qué pasó con estas palabras. ¿Qué tal si eliges tú mismo los pasos intermedios entre el latín y el español? Arrástralos al lugar correspondiente.
riparia › ripaira › ripeira › ribera
carcerarius › carcerairus › carcereirus › carcelero
¡Eso es! Observa bien las acrobacias de esta yod:
carcerarius › carcerairus › carcereirus › carcelero
Como ves, la yod cuarta opera a veces por caminos discretos, que casi parecen misteriosos. Es importante que te fijes en el cierre de las vocales que anteceden a la yod. Cada tipo de yod cierra algunas vocales, pero la yod cuarta es tan poderosa, que su magia puede cerrar incluso la a, la vocal más estable de todas. Este cierre se da con otros tipos de yod cuarta:
lacte › leche
factidiu › hechizo
¡Felicidades!
Te has superado a ti mismo al llegar hasta este punto a pesar de los destrozos de Medea y de la poderosa magia de la yod cuarta. Ahora tienes las fórmulas de todas las variantes de yod cuarta:
c t } CH
x (cs) } J
ult } CH
Metátesis
¡Acabaste todas las actividades!
Tal vez no aprendiste a hacer realmente magia, ni encantamientos, pero ya puedes identificar la YOD. ¡No fue una tarea fácil! ¿O sí? Vuelve cuantas veces quieras. ¡Abracadabra!