Si esta es tu primera visita, te sugerimos seguir el camino sagrado con la ayuda de estos íconos:
Si ya has visitado antes esta ciudad y sábes a dónde quieres ir, puedes desbloquear todo.
A estas alturas ya debes conocer las 7 vocales griegas. Ahora aprenderás cómo funcionan los diptongos griegos, es decir, qué son, cómo se pronuncian y cómo se transcriben.
¿Recuerdas qué es un diptongo? Un diptongo es la unión de dos vocales que, por estar estrechamente unidas, se pronuncian en un solo golpe de voz (en una sola sílaba).
¿Estás listo para conocer los diptongos griegos?
Te invitamos a pasear por la ciudad de Delfos. Si quieres saber dónde estás parado, pregúntaselo a Pausanias.
Recuerda que las vocales griegas pueden ser largas o breves. Se cree que las largas se pronunciaban en dos tiempos y las breves en uno, aunque en la pronunciación escolar no solemos marcar esta diferencia. Hay, además, dos sonidos, el sonido "E" y el sonido "O", que tienen una letra para representar la vocal larga y otra para representar la vocal breve. Las vocales indiferentes son unas veces largas y otras breves, pero su grafía (la letra que se usa para representarlas) no cambia por eso. Mira el cuadro de la derecha. En la siguiente parada del camino, encontrarás un juego donde tendrás que probar lo que aprendiste.
*Recuerda que para pronunciar la ü debes poner la boca en la posición de una u y, en vez de la u, pronunciar una i.
nombre | vocal | sonido | cantidad |
---|---|---|---|
alfa | Α, α | "A" | indiferente |
épsilon | Ε, ε | "E" | breve |
eta | Η, η | "E" | larga |
iota | Ι, ι | "I" | indiferente |
ómicron | Ο, ο | "O" | breve |
ípsilon | ϒ, υ | "Ü"* | indiferente |
omega | Ω, ω | "O" | larga |
Los diptongos griegos rara vez pasan al español sin cambios. Observa la siguiente tabla, donde se muestra la transcripción de los diptongos griegos más comunes:
*Cuadro basado en: Rojas Álvares, Lourdes, Iniciación al griego I, México, UNAM,1998, PP. 22‐23, con algunas modificaciones.
Griego | Latín | Español | Ejemplo |
---|---|---|---|
αι | ae | e | αἰθήριος = etéreo |
ει | i | i | εἴδωλον = ídolo |
οι | oe | e | οἶστρος = estro |
αυ | au, av (ante vocal) | au, av (ante vocal) | αὐτός = autó(grafo), ναὐαρχος = navarco |
ευ | eu, ev (ante vocal) | eu, ev (ante vocal) | νευραλγία = neuralgia, εὐαγγέλιον = evangelio |
ου | u | u | οὐρέθρα = uretra |
ᾳ | a | a | ᾆσμα = asma |
ῃ | e | e | Ἥιος = Eo |
ῳ | o, oe | o, e | παρῳδία = parodia, κωμῳδία = comedia |
Ahora ya conoces bien las siete vocales griegas. Los diptongos pueden clasificarse de varias maneras. La que aquí te proponemos los separa de acuerdo con la cantidad de la primera vocal. Así, hay diptongos breves (o propios) cuando su primera vocal es breve, y largos (o impropios) cuando es larga.
¡Hola! Te invitamos a dar un paseo por una de las ciudades más emblemáticas y misteriosas del mundo griego: la antigua ciudad de Delfos. Nuestro tour seguirá los pasos recomendados por el historiador griego Pausanias, que vivió en el siglo II de nuestra era. ¿Te has puesto a pensar alguna vez por cuántos siglos se extendió lo que nosotros agrupamos bajo la vaga idea global de "mundo griego"? Pues sí, el mundo griego estuvo vivo durante muchos siglos, de manera que algunos monumentos de Delfos ya tenían más de quinientos años de antigüedad y habían sufrido saqueos y remodelaciones cuando los visitó nuestro insigne viajero. Pausanias escribió una obra extensísima titulada Descripción de Grecia, en la que recopilaba los datos de sus viajes por las antiguas ciudades del mundo griego, y que funcionó como guía turística. La información de esta obra era muy exacta, y la arqueología la ha ido confirmando con el paso del tiempo.
¿Listo para empezar?
Imagina que eres un viajero griego que decidió emprender una travesía hacia uno de los sitios más sagrados de su época. Estás en la entrada de Delfos, la ciudad que los griegos consideraban, desde tiempos inmemoriales, como el ombligo del mundo. Estaba ubicada en una ladera rocosa y empinada, y rodeada de escarpas cortadas a pico, en la región de la Fócide. La parte más importante de la ciudad era el santuario, cuyo centro ocupaba el templo de Apolo. Allí, la pitia, sacerdotisa de ese dios, inspirada por los vapores que emanaban del suelo, profería oráculos en verso, que eran tenidos en alta estima por los griegos. De toda Grecia acudían viajeros para hacer todo tipo de consultas, desde inquietudes domésticas hasta cuestiones de la más alta importancia para la vida política del mundo heleno.
Delfos también concentraba los tesoros y ofrendas que enviaban las ciudades del mundo griego como exvotos para agradecer las buenas cosas que les sucedían: desde victorias militares hasta el descubrimiento de minas. Los tesoros se fueron acumulando a lo largo de los siglos, así que la ciudad era también un museo vivo, donde los griegos, además de consultar el oráculo, podían contemplar valiosísimas obras de arte, cargadas de historia.
Esperamos que disfrutes del paseo, como lo disfrutó Pausanias. Ve pensando qué te gustaría preguntarle al oráculo. ¡Bienvenido!
Desde la entrada de la ciudad, el viajero podía contemplar varias edificaciones y estatuas ofrendadas por diversos pueblos griegos para conmemorar victorias militares. El grupo de esculturas al que Pausanias dedica mayor atención es el de los argivos. Los argivos (los griegos de la ciudad de Argos) habían ofrendado toda una serie de esculturas como agradecimiento por la victoria sobre los tebanos. El conflicto entre Argos y Tebas es legendario y fue el tema central de la tragedia Los siete contra Tebas, del dramaturgo Esquilo (525-456 a. C.). Así, las estatuas ofrendadas por los argivos representaban a los personajes que figuraron en ese conflicto. Los siete príncipes que invadieron Tebas estaban del lado derecho de la vía sacra, y del lado izquierdo estaban los "epígonos", que los sucedieron al mando de la guerra. Mientras que los primeros fueron derrotados por los tebanos, los segundos lograron vencerlos.
¡Bienvenido! Estás frente a una de las construcciones típicas de la ciudad sagrada: los "tesoros" de Delfos eran pequeñas edificaciones que guardaban las ofrendas de cada ciudad. Uno de los primeros que encontrarás en tu camino es el de los sicionios (habitantes de la ciudad de Sición, en la región del Peloponeso, Grecia). Para la época en que Pausanias lo visitó, este pequeño monumento ya no tenía ofrendas. Su construcción parece remontarse a fines del siglo VI a. C. Tenía dos columnas dóricas al frente y estaba construido con materiales reciclados de otros edificios más antiguos.
Este era uno de los tesoros más lujosos de Delfos. Fue erigido en el último cuarto del siglo VI a. C. Curiosamente, no estaba dedicado a conmemorar ninguna victoria militar, sino que se limitaba a agradecer a Apolo el hecho de que lo sifnios (habitantes de la isla Sifnos, del mar Egeo) habían descubierto yacimientos de oro en sus tierras. A partir de entonces, habían decidido pagar un diezmo a Delfos. Pausanias cuenta que, pasados los años, dejaron de pagarlo. Entonces el mar creció e inundó las minas. El templo tenía al frente dos columnas en forma de mujer. Las columnas de este tipo se conocen como cariátides. Por arriba lo ornaba un largo friso con escenas de la guerra de Troya. Se conservan fragmentos importantes del mismo, con restos de pintura.
Ahora estás frente al tesoro de los tebanos. Se sabe poquísimo de él. Quizá fue erigido para conmemorar la victoria de los tebanos contra los espartanos en la batalla de Leuctra (siglo IV a. C.). Como ves, los griegos guerreaban mucho entre sí. Pocas veces actuaron como comunidad, y sólo lo hicieron cuando enfrentaban enemigos no griegos, como los persas. La cultura griega estaba muy lejos de constituir una unidad, a diferencia de la cultura romana.
Este tesoro es uno de los más famosos de la ciudad, aunque en realidad está rodeado de misterio, pues no se sabe con exactitud en qué época se construyó. Se calcula que es de fines del siglo IV o principios del V a. C. Según nuestro guía, Pausanias, se erigió con el diezmo de la batalla de Maratón. Pero quizá es aún más antiguo. Es todo de mármol y tiene al frente dos columnas dóricas. Arriba lo decoraban relieves que representaban las hazañas de los héroes Teseo y Heracles, y escenas de la guerra contra las amazonas, mujeres guerreras.
Sibila era la palabra que los griegos utilizaban para designar a aquellas mujeres que profetizaban en estado de éxtasis. Pausanias dice que las dos sibilas más antiguas habían vivido antes de la guerra de Troya. La primera se llamaba, precisamente, Sibila, y era hija de Zeus y de una mortal, hija, a su vez, de Poseidón. La segunda se llamaba Herófile y se decía que era esposa legítima de Apolo. Pausanias cuenta que vaticinó la guerra de Troya y que escribió himnos para Apolo. Vivía en otra ciudad, Samos, pero cuando visitaba Delfos se paraba en esta roca y profetizaba. Pausanias enumera una larga lista de mujeres que tenían el don de la profecía en diversos lugares y momentos de Grecia. Algunos hombres también tuvieron este don.
Pero las sacerdotisas de Delfos, también conocidas como pitias, no daban sus profecías sobre esta roca, sino desde el gran templo de Apolo, donde había un pequeño recinto al que sólo ellas tenían acceso: el áditon. Allí, la pitia en turno inhalaba unos vapores que le permitían entrar en trance y cantar sus profecías en verso. Los oráculos podían ser oscuros, pero los griegos jamás dudaron de su veracidad y los consideraban infalibles.
La historia y la ciencia se han preguntado constantemente qué inhalaría la pitia cuando bajaba al áditon. No han encontrado una respuesta satisfactoria. Ése es uno de los grandes misterios de esta enigmática ciudad.
Vamos a desprendernos un poco de nuestro guía, Pausanias, para hablar de un monumento al que él no hace referencia en su Descripción de Grecia: la columna de la esfinge de Naxos. El monumento predominaba en el paisaje del santuario, pues era muy elevado. En la punta de la columna, sobre un capitel jónico, estaba posada una esfinge de mármol. Las esfinges eran seres muy presentes en la mitología, con pecho de ave, cuerpo de león y cabeza de mujer. Muchos templos las incorporaban al borde de sus tejados como símbolos de protección. La esfinge de Naxos era enorme (tenía más de dos metros de altura), y se preservó hasta nuestros días. Fue ofrendada hacia principios del siglo VI antes de nuestra era, cuando Naxos era una isla floreciente en el centro del Egeo.
La estoa (o pórtico) de los atenienses era un corredor techado. En el lado norte estaba sostenido por un muro que formaba la base del templo de Apolo. En el lado sur, hacia principios del siglo 5 a. C., los atenienses construyeron una columnata con capiteles de orden jonio. Allí colocaron el botín de las batallas navales que mantuvieron contra los persas. En el lado sur, hacia principios del siglo 5 a. C., los atenienses construyeron una columnata con capiteles de orden jonio. Allí colocaron los despojos de las batallas navales que mantuvieron contra los persas. Era posible ver allí mascarones de proa, escudos y armas enemigas.
Esta columna era muy famosa en la antigüedad, y es mencionada por historiadores mucho más antiguos que Pausanias, como Heródoto y Tucídides. Estaba formada por un trípode de oro sostenido sobre una columna de bronce. La columna la formaban tres serpientes enroscadas que aún se conservan parcialmente en el hipódromo de Estambul. No se sabe bien qué victoria celebraba. Quizá la de los griegos sobre los persas en la batalla naval de Salamina (siglo V a. C.).
El ónfalo (del griego ὀμφαλός, ombligo) era una piedra sagrada que representaba el centro del mundo. Los griegos decían que Zeus había hecho que dos águilas volaran en sentidos contrarios de manera que el punto en el que se encontraran quedara establecido como el centro del mundo. Las águilas se encontraron sobre Delfos. El ónfalo estaba recubierto de una malla de lana en cuyos nudos había cuentas de oro que representaban gorgonas, y se utilizaba en el áditon, el lugar sagrado donde la pitia entraba en éxtasis. Sin embargo, varias réplicas talladas en mármol se localizaron afuera del templo. Pausanias pudo ver una de estas réplicas. Al igual que a ti, esto debió prepararlo para conocer el verdadero núcleo del poder de Delfos, cuyo peso fue indiscutible a lo largo de centurias y centurias de historia griega: el templo de Apolo.
¡Muy bien! Ahora estás en el templo de Apolo. Pausanias sólo alcanzó a ver su quinta etapa constructiva, pero cuenta que el primer templo estaba hecho de laurel y era como una cabaña. El segundo, según cuentan, era de cera y plumas, aunque otros dicen que era de hojas de helecho trenzadas. El tercer templo era de bronce. Los griegos sostenían que este tercer templo lo había construido el dios Hefesto en persona, pero se destruyó con un terremoto, sepultando las invaluables piezas que guardaba en su interior. El cuarto templo era de piedra, y se quemó en el siglo VI a. C. El quinto, que vio Pausanias, había sido diseñado por el arquitecto Espíndaro de Corinto, y se había construido con fondos de los principales dirigentes de la Fócide, llamados anfictiones. Sus relieves mostraban a Leto, la madre de Apolo, con éste y su hermana gemela, Ártemis. De su arquitrabe colgaban armas y escudos donados por pueblos victoriosos. En la entrada (pronaos) estaban escritas algunas frases célebres de los mayores sabios de Grecia.
En su interior había esculturas de gran valor. Incluso llegó a albergar estatuas crisoelefantinas, esto es, construidas con marfil, oro y mármol, que representaban a Apolo. Pausanias llegó a ver allí una estatua de Homero, un altar a Poseidón, y un trono en el que el poeta Píndaro, siglos atrás, se sentaba para cantar sus himnos a Apolo, entre muchas otras obras de arte.
Llegaste a la meta. Ahora, si quieres, puedes preguntarle algo a la pitia.
Tuvimos que saltarnos algunos sitios de interés, como el enorme teatro que estaba situado al norte de la ciudad y el estadio donde se celebraban los Juegos Píticos. Delfos no sólo era el centro de la adivinación en Grecia, sino que hospedaba certámenes deportivos y poéticos muy importantes para todo el mundo griego, casi tanto como los de Olimpia. Los campeones ganaban una corona de laurel, planta insignia de Apolo.
Ups... Lo sentimos. La pitia está ocupada por el momento. Nos dejó dicho que, a todos los preguntones, les pidiéramos que, antes de querer indagar el futuro, vayan a leer lo que está escrito en la entrada del templo de Apolo:
Selecciona el único diptongo que contiene esta frase para descubrirlo.
¡Muy bien! Ahora puedes saber qué es lo que leían todos aquellos que entraban el templo:
CONÓCETE A TI MISMO
¡Buena suerte con eso! Y hasta la próxima.
Arrastra las esferas con las vocales hasta que caigan en la parte del tablero correspondiente a su sonido, pero ¡Cuidado! Cada error te costará una vida. Sólo tienes tres vidas. ¡No las desperdicies! Si tienes dudas sobre el sonido de las vocales griegas, vuelve atrás en el camino de Delfos para repasarlas. Puedes volver a jugar todas las veces que quieras.
Play¡Prueba superada! Aunque tuviste algunos errores a la hora de identificar el sonido de las 7 vocales griegas.
¡Perdiste! Sería bueno que estudiaras mejor las vocales griegas. Saber cómo se pronuncian te servirá para seguir adelante.
Arrastra las esferas con las vocales hasta que caigan en la parte del tablero correspondiente a su cantidad, pero ¡Cuidado! Cada error te costará una vida. Sólo tienes tres vidas. ¡No las desperdicies! Si tienes dudas sobre la cantidad de las vocales griegas, vuelve atrás en el camino de Delfos para repasarlas. Puedes volver a jugar todas las veces que quieras.
PlayHas superado esta prueba ,pero tienes dudas a la hora de indicar cuáles son las vocales largas y cuáles son las vocales breves del alfabeto griego.
¡Perdiste! Sería bueno que estudiaras mejor las vocales griegas. Saber si son largas o breves te servirá para seguir adelante.
Los diptongos breves, como su nombre lo dice, son aquellos cuya primera vocal es breve. Arrastra las vocales del recuadro inferior hacia el recuadro superior para formar todas las combinaciones posibles.
Los diptongos largos son aquellos cuya primera vocal es larga. Forma tú mismo las combinaciones. Arrastra las vocales del recuadro inferior hacia el recuadro superior para formar todas las combinaciones posibles.
Ἄνθρωπός τις εἶχεν ἵππον καὶ ὄνον. Ὁδευόντων δέ, ἐν τῇ ὁδῷ εἶπεν ὁ ὄνος τῷ ἵππῳ⋅ Ἆρον ἐκ τοῦ ἐμοῦ βάρους εἰ θέλεις εἶναί με σῶν. Ὁ δὲ οὐκ ἐπείσθη⋅ ὁ δὲ ὄνος πεσὼν ἐκ τοῦ κόπου ἐτελεύτησε. Τοῦ δὲ δεσπότου πάντα ἐπιθέντος αὐτῷ καὶ αὐτὴν τὴν τοῦ ὄνου δοράν, θρηνῶν ὁ ἵππος ἐβόα⋅ Οἴμοι τῷ παναθλίῳ, τί μοι συνέβη τῷ ταλαιπώρῳ; μὴ θελήσας γὰρ μικρὸν βάρος λαβεῖν, ἰδοῦ ἅπαντα βαστάζω, καὶ τὸ δέρμα.
Ὁ μῦθος δηλοῖ ὅτι τοῖς μικροῖς οἱ μεγάλοι συγκοινωνοῦντες οἱ ἀμφότεροι σωθήσονται ἐν βίῳ.
A continuación podrás poner en práctica tus conocimientos sobre la transcripción de los diptongos al español. Escucha la siguiente fábula de Esopo.
¡Muy bien! ¡Pero mira cómo quedó el pobre burro después de que recolectaras tantos diptongos! Sigue adelante para saber cómo puedes aligerar su carga.
Ahora te presentamos una lista de palabras que contiene 20 diptongos. Recoléctalos todos. ¡Buena suerte!
Nota: Los sustantivos, adjetivos, pronombres y artículos griegos se declinan, es decir, cambian de forma según la función sintáctica que desempeñen en la oración. Aquí verás muchas palabras declinadas, o sea, en distintos casos. No te preocupes por eso ahora. Te damos el significado sin considerar el caso en el que se encuentren.
¡Bien hecho! Con tu esfuerzo has demostrado que sabes transcribir adecuadamente los diptongos griegos. De paso, le salvaste la vida a tu burrito quitándole el exceso de carga. Ahora puedes continuar con tu viaje.
En esta palabra el diptongo ευ va seguido por otra vocal. ¿Recuerdas cómo se transcribe en estos casos?
Tu burrito anda muy cargado. Retírale la carga colocando los diptongos en los contenedores según su transcripción. Aunque lo tradicional es transcribir primero del griego al latín, ahora te pediremos que lo hagas directamente al español. Si tienes dudas, vuelve a la esfinge de Naxos.
Transcripción