Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación
¿Te has enfrentado a situaciones en las que tienes que tomar una decisión, pero no sabes cuál camino debes elegir?
Hay muchos factores que determinan nuestras decisiones: nuestros valores económicos, estéticos, políticos… y los que veremos hoy: los éticos. Nuestras visiones sobre el deber y que, si ignoramos, nos darán una carga fuerte de remordimiento… aunque no haya otros castigos.
Hablamos de valores éticos y morales en plural precisamente porque son muchos. El propósito de este material es que puedas identificar distintos valores éticos aplicables a una misma situación.
Un embarazo inesperado requiere de la toma de una decisión muy difícil. Acompaña a una chica a encontrar respuestas desde distintos puntos de vista de lo bueno, y recuerda no generalizar: que la abuela o la trabajadora social de esta historia piensen de ese modo no implica que todos lo hacen, o que esto sucede en todos los casos.
Aparte de explorar el escenario de la decisión de esta chica, puedes encontrar un mapa que te guía por las distintas posturas éticas, e incluso imprimir los punto principales. ¡No olvides ver el material completo!
IniciaOprime cada personaje para conocer su consejo
Estoy embarazada y pienso en la opción del aborto.
Él escribía tanto, tanto, que Crisipo estaba celoso de él… y cada vez que Epicuro publicaba algo, Crisipo salía misteriosamente con un texto similar.
A los 20 años sufrió una "crisis mental" – un episodio de depresión que lo hizo repensar su vida.
Cuando a Sócrates lo condenaron de muerte, tuvo la opción de escapar. Pero no lo hizo.
Platón odiaba el hábito de dormir excesivamente, y por eso inventó el reloj nocturno.
No hay certeza total sobre su muerte: unos dicen que fue suicidio, y otros dicen que fue muerte natural.
Aunque usted no lo crea: Santo Tomás estuvo cerca de nunca ser Santo. Su familia no quería que fuera a la orden de los dominicos.
A él se le atribuye una frase que describe su juventud: "Señor: dame castidad y dame continencia… pero todavía no".
Cuando tenía 17 años, quería estudiar filosofía, pero su padre le dijo que le sería más útil estudiar derecho. Y eso hizo.
Sus padres eran tan cuidadosos con su círculo social que no podía relacionarse con otros niños que no fueran sus hermanos.
Kant era tan pero tan puntual que se decía que su paseo a las 5 de la tarde era para que sus vecinos pudieran poner en hora sus relojes.
Una semana antes de la entrega del Premio Nobel, Sartre escribió una carta al comité para pedir que no se lo dieran. Aún así se lo dieron (y lo rechazó).
Cuando tenía 17 años, quería estudiar filosofía, pero su padre le dijo que le sería más útil estudiar derecho. Y eso hizo.
Aunque él rechazó el Premio Nobel, al menos el honor ya formaba parte de su familia: uno de sus tíos maternos se ganó el Premio Nobel de la Paz.
Kant llegó a los 16 años a la universidad en la que pasó toda su vida, pero fue hasta los 45 que le dieron la cátedra de lógica y metafísica.
Tenía un mal "del pecho débil"… y esto lo salvó del servicio militar a los 18 años.